Rúbricas: hacia una evaluación por competencias (II)

Seguimos reflexionando sobre la evaluación mediante rúbricas. En las últimas entradas del blog hemos construido una e-actividad para el desarrollo de la competencia digital y posteriormente hemos hablado de la necesidad de otro modelo educativo, protagonizado, entre otros aspectos, por un cambio del modelo de evaluación.

Lo primero que hemos de pensar o sobre lo que tenemos que reflexionar es qué y a quién vamos a evaluar. Bajo mi punto de vista, los tiempos en que el "poder" del docente radicaba en la disciplina y en la "amenaza" de la calificación han pasado, o deberían haber pasado. Hemos de sustentar nuestro modelo educativo y la nueva relación profesorado/alumnado, en modelos más democráticos y horizontales y, por tanto, la evaluación también ha de responder a estos criterios. 

Por todo lo anterior, el proceso de evaluación ha de aludir a:



En base a los anteriores aspectos, nos hemos propuesto mostrar las rúbricas para evaluar el proceso y los diferentes agentes implicados en la E-ACTIVIDAD PARA LA RECUPERACIÓN DEL ACERVO CULTURAL: JUEGOS TRADICIONALES, mostrada en entradas anteriores del blog.

Como hemos venido explicando en las reflexiones que durante las últimas semanas hemos hecho en relación con la evaluación, ésta ha de servir como información al alumnado y al profesorado, tanto de los logros adquiridos como de aquellos que nos faltan por adquirir, de la idoneidad del proceso seguido y de la satisfacción con el mismo. Todo ello trasciende al mero acto ejecutivo de asignar una calificación.

Partimos de la necesidad de que el alumnado conozca su grado de cumplimiento de los objetivos planteados, para ello vamos a utilizar dos rúbricas, una de autoevaluación y otra de coevaluación, las cuales mostramos a continuación.

Dado que la e-actividad anteriormente citada se desarrolla mediante la metodología de aprendizaje cooperativo, la rúbrica igualmente será elaborada por grupos, valorando el trabajo desarrollado. En el siguiente enlace se puede acceder a la misma.


Evaluación intragrupos (autoevaluación) y evaluación por parte del docente.


La anterior rúbrica será también utilizada por el docente a la hora de valorar el trabajo de cada uno de los grupos.


Por otro lado, y como ya hemos reseñado con anterioridad, creemos que se hace necesario en el nuevo marco educativo, generar en el alumnado el espíritu crítico-constructivo, no sólo consigo mismo, sino con los demás. Para ello, en la evaluación de la actividad a la que nos estamos refiriendo introduciremos un formulario de google (creado a través de una rúbrica) por medio del cual cada grupo, de forma aleatoria, ha de evaluar el trabajo desempeñado por otro grupo de compañeros y compañeras. Mostramos a continuación el citado formulario.





Siguiendo en la profundización del proceso de evaluación, consideramos que si bien con las anteriores herramientas vamos más allás del mero hecho calificador, aún podemos produndizar más si permitimos una autoevaluación individual del alumnado. Para ello, cada alumno o alumna valorará su trabajo individual a través de la siguiente rúbrica.

Formulario de autoevaluación individual de cada alumno/a


Finalmente, este ambicioso proceso de evaluación creemos que se quedaría cojo si la labor docente no es objeto también de valoración, para lo cual proponemos una rúbrica de autoevaluación del docente y un formulario por medio del cual el alumnado muestre su percepción del trabajo desarrollado por su profesor en relación a la actividad que nos ocupa.

Mostramos en primer lugar el formulario al que hemos hecho referencia en última instancia.





Por último, y para culminar el proceso de evaluación, el docente habría de reflexionar de los objetivos conseguidos. Para ello, además de analizar los datos obtenidos a través de las anteriores herramientas de evaluación, sería interesante que cumplimentara una rúbrica sobre el proceso seguido en el proyecto. Mostramos a continuación la que proponemos.

Rúbrica de evaluación general del proyecto

Consideramos que con el planteamiento que hemos mostrado en esta entrada caminamos en la dirección de conseguir un cambio de modelo de evaluación, sustentando éste en una estructura más democrática de la escuela y en la obtención de aspectos de caracter más cualitativo que nos permitan afrontar el proceso de enseñanza-aprendizaje de forma más coherente con las exigencias del marco social en que actualmente nos desenvolvemos.

Del mismo modo, además de ir más allá de una mera calificación, involucramos al alumnado y también al docente en un mayor conocimiento del proceso seguido, de los objetivos a alcanzar y dotamos de mayor credibilidad a trabajo desarrollado en nuestras escuelas.

Comentarios

  1. Gustavo,

    ¡Enhorabuena! Me ha gustado mucho tu propuesta.

    Saludos,
    Fernando @CuevasAlv

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